Regalos de Despedida

Estos son algunos de los dibujos que me hicieron los niños del lugar en el que hacía voluntariado, en un centro de inclusión de la  Cruz Roja.
Fue un día algo dificil, sobretodo por la pena que se siente al saber que ya no verás a esos niños. Que cada día que entrases por la puerta no irían a saludarte.
Recuerdo en concreto a una niña de seis años. Se llamaba Melissa. Es una niña que me marcó mucho. El ver cómo un niño llora porque te va a hechar mucho de menos es algo que no podré olvidar. Cuando nos despedimos ella seguía llorando y pataleando, diciéndome que no me fuese.
Recuerdo que quería llorar pero sabía que no debía, no tenía que hacerla sentir más triste y por eso empecé a llorar cuando salí del centro.
Lo bueno fue que de camino al autobús no había mucha gente para verme llorar.
¿Es posible que me encuentre a más Melissas cuando sea profesora?
Estoy segura.